sábado, 10 de septiembre de 2011

Me parece que he visto un lindo Gatito


Hola queridos lectores, aqui me encuentro, en medio de una gripe espantosa, escribiendo para mi blog, una entrada sobre gatos, pero porque sobre gatos y no sobre perros, pues, casi todos tienen perros y saben muchísimo acerca de ellos, ademas en tv hay muuuchos programas acerca de perros pero casi ninguno acerca de gatos.



Bueno primero que nada les quiero contar mi historia con los gatos, en total he tenido 6 gatos en mi vida: 2 cuando estaba chiquita, Osita y Tigra, y los demas ahorita despues de vieja, como solo tengo fotos de los que tuve actualmente se los presento en orden cronológico:




Romeo:

El fue casí mi primer gato, amor a primera vista, su mama biológica se llama Cotufa y el era una copia exacta de ella, salvo que era casi del tamaño de un Cunaguaro, porque le puse Romeo, ps nació el 14 de febrero.

Que aprendí de Romeo: que los gatos suelen tener las costumbres más extrañas que te puedas imaginar y que contrario a lo que muchos creen si se pueden enseñar y educar, yo a Romeo lo acostumbré a caminar con correa como si fuera un perro, a viajar en carro y a dormir siempre en mis pies arriba de la cama (nunca quiso acostmbrarse a dormir en otro lado que no fuera mi cama)

Kimora:
Era hija de Romeo, ella nació de una gata por aqui cerca de mi casa, me quede con ella, porque era idéntica a Romeo y porque a Romeo nunca le dió la gana de cazar ratones por lo que había muchos en mi casa. Su nombre se debe a la modelo Kimora Lee Simons, ella me parece bellísima y mi gata lo era.

Que aprendí con Kimora: que si un gato no quiere estar encerrado en una casa buscará la manera de salir como sea.

Meíto (Romeíto):
El es de la misma camada que Kimora, era de mi vecina pero luego de Kimora morir a causa de un accidente, como era igualito a su papa me lo traje para aca.


Que aprendí de Meíto: Meíto (Ahora Romeo). Es un gato bien particular, no le gusta que lo carguen, y cuando me lo traje no le gustaba que ni siquiera lo tocarán era totalmente arisco, como su mama, con aprendí que los gatos tienen su temperamento y que poco a poco pueden cambiar solo para que tu los aceptes.

Kendra: ella es la niña de la casa actualmente, se la regalarón a mi papa quien le puso ese nombre por la novia de Hugh Hefner, ella es suuuper tremenda y consentida aqui nos manipula a todos para lograr lo que ella quiere, tiene 10 meses y tiene un ojo verde y un ojo azul.



Que aprendí con Kendra: que hay gatos que le pueden tener miedo a saltar de sitios altos

Ahora mi amiga Jhosyta les hablará de sus gatos:
Tengo dos gatitos, Bruno y Tigger! Los nombres los saqué de una lista de personajes de Disney ^^ tengo muuchas experiencias memorables. El día q adopté a Tigger estaba en una jaula solito y parecía estar enfermito, pero cuando lo agarré y lo puse en mis piernas empezó a jugar inmediatamente, me engañó para que lo eligiera jaja! Mis retoñitos me hacen demasiado feliz! La gente cree que son fríos y egoístas pero nada que ver! Son lo más cariñoso del mundo! Y lo mejor es que ellos, y cualquier tipo de mascota, te enseña a valorar más la vida de los animalitos.. Te vuelves más sensible ante los maltratos que sufren y empiezas a tomar acciones q contribuyan a su bienestar De verdad, las personas que no han tenido mascotas, y en especial gatos, no saben la maravillosa experiencia que se pierden =)


Luego de conocer a mis nenes y a los de mi amiga conozcamos algo más sobre el cuidado de los mininos:

BAÑO Y LIMPIEZA

Tu gato es un animal muy limpio, que se acicala diariamente. Sin embargo, es bueno bañarlos por lo menos una vez cada tres semanas. En el mercado existen productos especiales para gatos, pero un jabón neutro es suficiente. Algunos gatos son difíciles de convencer y pudiera ser que después de haber efectuado un gran esfuerzo para bañarlo, necesites primeros auxilios. Por eso acostúmbralo al baño desde cachorro, felicítalo y hasta prémialo con algún bocadillo especial para mascotas. Recuerda que lo que bien empieza, bien acaba.

Por ningún motivo hagas del baño una situación tensa. Jamás lo golpees ni lo regañes fuertemente al bañarlo. Los gatos suelen ser demasiado aprensivos, así que haz de esta actividad un juego divertido para tu gato.

Después del baño. Límpiale con mucho cuidado las orejas y las uñas empleando un cotonete. Nunca lo seques con una secadora, pues su piel es muy sensible y puedes quemarla. Además saldrá corriendo por el ruido y el aire tan fuerte y caliente. Una toalla es suficiente. Por último, cepíllalo.
Córtale las uñas. Es bueno para que no lastimen a la gente, además evitarás la acumulación de tierra en ellas.
Cepíllalo. Tu gato seguramente es un animal muy limpio, pero a veces hay que ayudarlo. Si tu gato es de pelo corto, basta con que lo cepilles dos veces por semana, pero si es de pelo largo, cepíllalo tres o cuatro veces por semana, para mantener su pelo limpio, suave y sin nudos. Recuerda que al acicalarse, tu gato puede tragarse los nudos y, si son demasiados, pueden acumularse y ocasionarle una obstrucción intestinal.
Si limpias a tu gato mantendrás limpia también tu casa, libre de pelos sobre tus muebles y tu ropa
La cama. Es común que los gatos duerman con su dueño al pie de la cama. A lo mejor tú no eres la excepción, pero es una pésima costumbre. En el mercado se venden camas para gatos. De este modo evitaras que tu cama y tu ropa estén siempre llenas de pelos. Quién sabe, acaso tienes amigos alérgicos, y no querrás verte en la necesidad de tener que escoger entre ellos y tu gato.
El arenero. Es importante que sitúes el arenero donde los olores no molesten a tu familia y que lo limpies con frecuencia, si no la peste será insoportable y tendrás que escoger entre tu gato o tu familia.
El que los gatos duerman en una jaula especial es una práctica común, siempre y cuando la coloques junto a su arenero. Para que tenga espacio, la jaula deberá medir un metro de largo por ochenta centímetros de ancho como mínimo. La verdad, es un buen arreglo.
Procura que tu gato viva cómodamente.

¿Qué juguetes debes proporcionar y cómo enseñarle a tu gato a utilizarlos?

El juego es lo que diferencia a un gato adulto de uno joven. Aunque algunos gatos adultos conservan esta conducta divertida, en la mayoría desaparece, se vuelven indiferentes ante las travesuras.
Si juegas con tu gato lo ayudarás a mantenerse activo física y mentalmente, además tú también puedes divertirte y crear un lazo emocional más estrecho con él. Los gatos duermen alrededor de 18 horas al día, es importante que mientras esté despierto lo estimules para que alcance un óptimo desarrollo. Por supuesto esto requiere empeño y dedicación de tu parte. Una buena recomendación es que definas un horario para jugar con tu gato. Escoge la hora en que usualmente estás en casa; bastarán 15 minutos en la mañana antes de ir a trabajar y 15 en la tarde antes de la cena.
¿A QUÉ JUGAMOS?




Selecciona uno de los juguetes favoritos de tu gato y aviéntalo. Esto lo compromete a correr y saltar. Juega con él a la cacería, haz rodar una pelota o bola de papel por el suelo, él primero se pondrá en una posición de alerta para cazarla, luego con ambas garras la sujetará y la morderá, si el juguete ya no se mueve, tratará de retarlo con golpes para que vuelva a la vida. Cabe señalar que tu gato es ambidiestro, es decir, utiliza ambas garras para coger sus juguetes, incluso puede llegar a asir sus juguetes como si les diera un tierno abrazo.

Juguetes para mordisquear. Tu gato disfruta al mordisquear y saborear hierbas, pero esto es riesgoso porque algunas son tóxicas. Hay juguetes diseñados para mordisquear, rellenos de sustancias agradables inofensivas para tu gato. Le puedes ofrecer dos o tres con sabores diferentes.

Juguetes hechos en casa. Tu gato escoge sus propias ideas de juego con objetos que encuentra en la casa. Le resultan maravillosas las bolas de papel, las cajas de cartón, las batas de baño colgadas o las bolsas llenas de botellas. Sin embargo, por su seguridad y la de tus cosas, fabrica un buen juguete para tu gato: rellena un calcetín viejo con bolitas de papel o trozos de tela y mete un cascabel para hacerlo más atractivo a sus sentidos. Ten la precaución de envolver el cascabel con otro trozo de tela. No vaya a ocurrir que rompa el calcetín y se trague el cascabel.

Pon atención en la seguridad. Es muy importante que determines el tipo de juguetes, además de prever que no descubra objetos punzo cortantes como agujas, pedazos de vidrios, cuchillos u otro objeto que pueda tragar o lastimarlo.

Observa cómo tu gato disfruta y juega. Al cambiar los juguetes de tu gato, considera que realmente llamen su atención, para que los prefiera sobre otros objetos de la casa.

Mantén ideas vivaces. Ofrécele muchas opciones de juego y cámbialas con regularidad para que tu gato no se aburra y desarrolle toda su inteligencia, sé creativo y ¡sorpréndelo¡.

No lo regañes por su instinto cazador. Tu gato puede ofrecerte algún insecto, pajarito o ratón que haya cazado, para que veas su gran proeza. Felicítalo para que siga desarrollando su inteligencia, aunque después liberes al cautivo …o no.

Sin exagerar, puedes hacer del tiempo de tu gato uno muy divertido …y tú puedes divertirte con él.

Falta algo sobre las curiosidades sobre los gatos, pero eso lo dejaré para otra entrada.

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